NUESTRA HISTORIA EN BREVE

De origen mallorquín por parte de mi madre, de niña pasaba todos mis veranos en Sóller y deseaba poder vivir allíalgún día.

Joachim, mi esposo, y yo decidimos instalarnos en la isla en 2015. Dispuesto a cambiar radicalmente de profesión, Joachim empezó en ese momento a hacer pruebas y a fabricar jabones naturales con el método tradicional de saponificación en frío: nace la marca «Jabón de Mallorca». Nuestra filosofía: una producción artesanal con materias primas locales (aceite de oliva virgen de Sóller, aceite de almendra dulce virgen de Mallorca y plantas de la Sierra de Tramontana), productos 100% naturales y respetuosos con el medio ambiente, envases «sin plástico» y productos que ofrecen los mejores beneficios para la piel.

En 2017, creamos la marca «Mallorca Natur», con el mismo espíritu que «Jabón de Mallorca» pero más orientada a la cosmética. Su primer producto es un champú sólido, a base de aceite de oliva y romero de Mallorca. Posteriormente, en 2018, se lanzarán los aceites ecológicos para el cuidado de la cara, el cabello y el cuerpo.

En 2019, Joachim siente interés por los aceites esenciales y produce el primer perfume 100% natural y ecológico hecho en Mallorca con ingredientes locales. La línea de perfumes dispone de tresfragancias que evocan nuestra isla.

En 2020, el Covid-19 nos impacta como a todas las empresas. Joachim empieza a pensar en la posibilidad de fabricar un jabón de manos: nace «Es Saboner».

Rose Germaneau Castañer – 6 de mayo de 2020

«TODA NUESTRA HISTORIA…»

Somos franceses y,al igual que mucha gente de Sóller, nuestra historia se escribe entre Francia y Sóller, lugar este último en el que he pasado todos los veranos desde que era una niña.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, muchos sollerics emigraron a Francia por razones económicas. En esa época, era casi más fácil ir en barco a Francia desde el Puerto de Sóller que desplazarse a Palma, ya que Sóller estaba muy aislado del resto de la isla a causa de sus montañas. Mis abuelos maternos forman parte de esas personas que dejaron su tierra pero siguieron apegados a sus raíces mallorquinas. Dado que la familia de mi abuelosse quedó en Sóller, desde niña he ido todos los años a pasar las vacaciones de verano.

Esta isla me tranquiliza y me atrae.

Cuando me casé con Joachim en 1996, le hice descubrir Mallorca y le revelémi sueño secreto de venir a vivir a la isla algún día. La idea le gustó, ya que es un poco aventurero. No obstante, la oportunidad no se presentaba. Estábamos totalmente inmersos en nuestra vida profesional.

En 2015, con tres hijos, Mathieu de 17 años, Rachel de 14 años y Raphaël de 12 años, y con una vida plena, la decisión se toma rápidamente ya que Joachim tiene ganas de emprender un nuevo rumbo profesional. En esa época vivíamos en Marruecos, en Marrakech, y Joachim trabajaba para una gran empresa en la que estaba sometido a mucha presión, no encontraba sentido al trabajo que realizaba,… Tenía ganas dehacer un cambio, de trabajar para sí mismo, en algo que le apasionara. Yo le apoyé. Ya teníamos el destino: sería Mallorca, y más precisamente Sóller, el mejor destino que podíamos encontrar. Iríamos allí, sabíamos que era una buena decisión. Así pues, teníamos que encontrar una nueva actividad, empezando de cero. Como yo eraprofesora en el Instituto Francés Víctor Hugo de Marrakech,solicité un trabajo en el Liceo Francés de Palma, que enseguida me contrató.

Coincidió que, en ese momento, un dermatólogo nos recomendó que nuestro hijo pequeño, Raphaël, que tiene asma desde niño y que, al igual que muchos asmáticos,tiene la piel atópica,utilizara jabones naturales elaborados con aceite de oliva, súper grasos y ultra suaves. Y de ahí surgió de una manera natural la idea de hacer jabones con aceite de oliva, que no se utilizaba en absoluto en los cosméticos de la isla.

En cuanto nos dimos cuenta de la cantidad de productos químicos que estaban presentes en los geles de ducha ylas cremas en particular y, por lo tanto,en nuestra piel, entendimos por qué nuestro hijo tenía problemas de piel… ¡Eso reforzó nuestra idea!

Joachim no habla español, pero las ganas de llevar adelante este proyectoeran tan fuertes que estaba dispuesto a superar cualquier obstáculo. Así pues, empezó a estudiar las diferentes posibilidades de hacer jabón:

– Con bondillones (hechos con aceite de palma).

– La técnica de saponificación en caliente.

– La técnica de saponificación en frío.

Sensibles a la economía local y a la filosofía del kilómetro cero, optamos por la técnica de saponificación en frío, que preserva laspropiedades de los aceites vírgenes utilizados porque estos no se calientan a altas temperaturas.

Mantener la economía local viva, no usar productos químicos, volver a la naturaleza, a los orígenes: este es nuestro deseo. Comprar local y producir local.

Joachim, científico de formación, decidió formarse para fabricar jabones con la técnica de saponificación en frío y para conocer la normativa europea en materia de cosméticos. La administración tiene los mismos requisitos para una gran empresa que para un pequeño artesano de Sóller.

Durante meses, Joachim experimentará la fabricación de jabón con aceite de oliva de Sóller. Los jabones son un éxito: súper grasos, ultra suaves y depositan una ligera capa de glicerina en la piel, tal como queríamos.

A partir de ese momento, Joachim inició todos los trámites administrativos necesarios para crear la empresa con una gran ilusiónante este nuevo desafío, a pesar de sus limitaciones a la hora de hablar español.

El embalaje iba a ser sin plástico, era incuestionable. Buscó una imprenta en la isla y la encontró en Palma.

Joachim crea una gama de ocho jabones, todos ellos hechos a mano por él mismo, que respetan las normas europeas (obtuvo las etiquetas de ACENE y Slow Cosmetics), la naturaleza, el medio ambiente y la economía circular. Se siente feliz y estoy orgullosa de su trabajo. Lo apoyo.

Fanático del plástico cero y de los productos naturales, lanza un champú sólido en 2017, dos años después de haberse introducido en ese mundo, bajo una nueva marca: «Mallorca Natur».

Joachim sigue buscando continuamente nuevas experiencias cerca de la naturaleza, por lo que posteriormente empieza a interesarse por los aceites esenciales y a destilar plantas de Sóller y la Sierra de Tramontana. Se entrena en la fabricación ecológica y natural de perfumes y, en 2018, lanza el primer perfume hecho totalmente a mano con plantas destiladas en Sóller, en la isla.

Mientras estaba trabajando en la creación de un bálsamo labial, 100% natural y ecológico,elaborado con aceite de almendras de Mallorca, apareció laCovid-19. Fiel a sus ideas, su embalaje no será de plástico y se hará en Europa. Como consecuencia del impacto que tienelaCovid-19 en nuestra empresa, ya que la pandemia nos ha afectado como a las demás empresas, Joachim empieza a pensar en fabricar un gel hidroalcohólico o un jabón de manos. Opta por un jabón (nuestra especialidad)con un embalaje sin plástico,que no solo no reseca la piel, sino que, además, es suave con ella gracias a las propiedades de este precioso aceite de oliva.Este nuevo jabón tendrá un envase más sencillo y aún más respetuoso con el medio ambiente. Nace «Es Saboner».

Joachim siempre tiene nuevas ideas, orientadas hacia la naturaleza, la economía local y el respeto por la piel.Esto se ha convertido en nuestra filosofía.

Estoy orgullosa de él.

Rose Germaneau Castañer – 6 de mayo de 2020